A propósito de los pensamientos alegóricos de Koyoi Kenjy nos ha llegado un artículo sobre el concepto de DISCIPLINA, en este vemos lo importante y bello del concepto, que podemos leer a continuación:
Por: Stella Forero Docente J.M.
La Disciplina un Propósito Individual y Colectivo.
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez,
sino de poder, de amor y de dominio propio.”
2 Timoteo 1:7
La falta de disciplina de algunos estudiantes viene afectando en parte algunos propósitos educativos y la integridad de otros estudiantes, ya que no solo se afecta lo académico sino también el crecimiento personal. Es por eso que los docentes deben estar atentos a estas situaciones y seleccionar medidas firmes y cordiales garantizando que en el debido proceso prime el bien común sobre el individual, eso sí con la ayuda de los padres de los implicados.
Es necesario que los estudiantes reflexionen sobre las consecuencias de todas sus palabras, actos y actitudes, adquiriendo así la disciplina. Por tal motivo, es grato para todos propiciar una atmósfera sana de responsabilidad, interés, espíritu de trabajo y estudio; la cual no solo está en manos de los docentes sino de toda la comunidad educativa. Por aparte un buen recurso aplicado para saber cómo tratarla visita esta pagina web.
Así, en el actual ambiente escolar la disciplina se plantea como la capacidad para sortear cosas que no lastimen a otras personas o a sí mismo, requiere saber cumplir con las promesas y los compromisos, fijar una meta, formular un plan y desarrollar estrategias para cumplirlo. Si logramos estar en función de ésta, se logrará que los estudiantes puedan manejar emociones y desarrollar sus capacidades pues utilizarán de manera adecuada su tiempo tanto al interior de la institución como fuera de ella. “La autodisciplina es la habilidad que le permite a cualquier persona obtener mucho más con el mismo esfuerzo.” (Pablo Edrokin)
Mientras se desarrollan pautas y hábitos para la disciplina es apreciable invitar a la comunidad educativa a practicar normas básicas de armonía para garantizar un ambiente adecuado de aprendizaje, estimando que el estar a todo momento junto al otro nos brinda la grandeza de: el respeto, la responsabilidad, la tolerancia, la lealtad, la comunicación, el diálogo, la participación, etc., en nuestras palabras, en nuestros actos, en nuestros gestos, en nuestras decisiones; los cuales propician una sana convivencia al interior de Moralba y de las familias; y qué decir de nuestra paz interior y alma.
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