DÍA DE LA MUJER: detalle o sentimiento.

Por Krifnlan Arim Zavill

Para muchos la celebración del Día de la Mujer ha pasado a ser una fecha obligada y comercial, en donde los regalos y los obsequios salen a relucir por montones y por 'lo bonito' que son. El reconocimiento a la mujer es valioso e importante que no solo ha de quedarse en un 'bonito detalle' sino en un manifiesto para celebrar cada día a las mujeres. Manifiesto en contra de los derechos silenciados, del abuso laboral y del abuso del poder.

Sin embargo la celebración después de 100 años haberse declarado en en Copenhague en 1910, donde se propuso el 8 de marzo como día de celebración de la Mujer Trabajadora (más info aquí). Este día fue conferido gracias a que Clara Zetkin, líder del movimiento alemán de mujeres socialistas, propuso este día para revindicar el sufragio femenino. Este llamamiento fue seguido en Alemania, Suecia, Austria, Finlandia y Argentina. Acontecimiento que fue precedido por otra manifestación realizada el 8 de marzo de 1857, cuando decenas de obreras textiles del Bajo Manhatan (Nueva York) se declararon en huelga y se lanzaron a las calles en protesta por las miserables condiciones de trabajo. Ellas exigían la humanización de las condiciones de trabajo e igualdad de condición. Posteriormente y en múltiples ocasiones, las enérgicas voces y acciones de las mujeres han logrado significativos avances en el ejercicio y conquista de sus derechos.

Todo parece indicar que el Día de la Mujer fue respaldada por movimientos Comunistas y Socialistas apoyando el reclamo de las mujeres a la sociedad y a los gobiernos, los cuales las han mantenido desprotegidas y en desventaja.

Hoy día pasó a ser un excelente pretexto para abordar a las mujeres con detalles y obsequios olvidando el motivo inicial de dicho día, y ellas mismas lo han olvidado, dejándolo a falsas interpretaciones de moda y belleza banal. El día Internacional de la Mujer consiste en la restitución de sus derechos y de su dignidad; no para el sosiego de abrazos y felicitaciones comerciales ni fútiles... mas que un detalle es reconocer con ese 'bonito detalle' el valor imprescindible para la sociedad y la familia.